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30 jul 2012

herencia familiar


Mi familia cuenta con una linea de sangre muy “peculiar” pues posee desde raíces druidas hasta romaní (es decir gitana) por lo que no es de extrañarse que las practicas espirituales sean algo demasiado común…

Mi bisabuelo por ejemplo, era un conocido espiritista en la ciudad donde vivo, él era el tipo de persona que se puede encontrar en los templos y que se usa para hacer contacto con los muertos y otros seres del mas allá, un alto conocedor del mundo Astral…. fue en su juventud cuando poseyó tal poder que podía seducir a cualquier mujer que así lo deseara, hacia los llamados “amarres”  al grado de conseguir tener su propio harem de esclavas… Por otro lado estaba mi bisabuela, una mujer muy devota de la santa muerte… dice mi abuela que recuerda verla cada noche colocando un llamado “cirio” y un vaso de cristal con agua, pues si no lo colocaba, era seguro que al llegar la “hora de las brujas” (como ella lo llamaba) se escuchaban tres golpes en la puerta cada minuto, hasta que se levantaba y los colocaba junto a unas gotas de su propia sangre como disculpa por el olvido.

Ellos sin duda eran muy “poderosos” dicen quienes gozaron de sus “favores” (entre los que puedo contar a varios gobernadores y presidentes municipales) pero este relato no es para presumir eso, sino para compartir con ustedes lo que me ocurrió…. todo esto que se me lo contó mi adorada abuela… Ella en su momento fue considerada una gran “practicante” sin embargo jamas pudo ejercer como “médium” o prestar su cuerpo para algún ser  astral, siempre que me atrevía a preguntar nadie quería contestarme, un día la curiosidad fue tanta que no resistí y le pregunte a ella misma.

“¿porque no eres una médium o espiritista como tus padres?”

tras mencionar esas palabras el rostro de mi abuela se lleno de asombro, y sus ojos se llenaron de agua, me arrepentí de mi pregunta pero antes de poder levantarme, dio un suspiro y mirándome a lo ojos me respondió ”porque es algo muy peligroso, cuando entras en trance no puedes controlar quien ocupa tu cuerpo, podrías incluso llegar a morir, ¿porque preguntas?” me quede seria y solo dije ”tenia curiosidad” me levante de la cama donde estaba recostada boca abajo y me dirigí a la puerta pero nuevamente su voz me detuvo “promete que no lo intentaras” algo reacia a hacerlo solo asentí… pasaron varios días en los que comencé a tener sueños algo raros, escuchaba que alguien me llamaba y me pedía acompañarle, por alguna razón estaba consciente que no eran simples sueños había algo mas detrás de todo eso, tras buscar algo de información sobre como hacer lo que es conocido como “viaje astral” me arme de valor, tras encomendarme a todos los dioses que conozco y quedarme sola en casa…. lo hice….

me encerré en mi habitación cerrando las cortinas (que son tan gruesas que no dejan entrar NADA de luz) prendí un incienso, (que si no es necesario me ayuda a relajarme) me recosté en mi cama y comencé con los ejercicios de respiración y relajación hasta que un sopor me embriago, no se como describir la sensación al separar tu espíritu de tu cuerpo, te da como una especie de vértigo seguido un miedo inmenso y después una calma abundante. me sentía flotando en el aire, literalmente estaba flotando (o al menos mi espíritu) pero de pronto una ansiedad me invadió al ver como un grupo de sombras se acerco hasta mi, no supe de donde o como aparecieron, sin embargo dos de ellas me tomaron por los brazos para que no pudiera volver a mi cuerpo, mientras otras 3 se acercaban a mi inerte cuerpo y observe como una de esas sombras entro…

Fue aterrador ver como mi cuerpo abrió los ojos y saber que no era yo, pensar que “algo” conviviría con mi familia y podría herirlos, las otras sombras reían con voces chillonas y estremecedoras, se burlaban al verme despojada de mi “contenedor carnal” mi cuerpo se paro frente al espejo e hizo una mueca de disgusto, pues en el reflejo se veía su verdadero ser, dio un golpe al espejo molesto, trate de soltarme para volver a mi cuerpo pero era imposible, seguí forcejeando, mirando como mi cuerpo fuera de control trataba de romper el espejo solo consiguiendo herir mis manos, cuando la sangre comenzó a brotar las otras sombras entraron en frenesí y se acercaron a lamer las heridas, sentí asco y desesperación porque en un momento pensé que devorarían mi cuerpo pues comenzaron a morder para sacar mas del liquido… comencé a gritar, pero era inútil nadie podría escucharme, mi casa estaba vacía y ningún vecino tiene dotes espirituales como para escuchar los lamentos de un alma siendo torturada.

De pronto el tiempo pareció detenerse y mi cuerpo comenzó a levitar, la respiración se me hacia cada vez mas difícil, mi tiempo se agotaba, pronto yo desaparecería y esa cosa quedaría en cuerpo, todo comenzó a volverse negro… lo ultimo que recuerdo es una voz llamándome y una luz que me cegó por unos instantes… Desperté sobresaltada en mi cama, dentro de mi cuerpo, mi abuela me veía con cara de preocupación y molestia, me reprendió por haberme arriesgado a eso…

“Primer regla…. jamas y escucha bien JAMAS abandones tu cuerpo estando sola” dijo en tono enojado “pudiste haber muerto….”

sus palabras me dejaron fría, pues ahora estoy consciente que es algo muy cierto y peligroso, chicos, si van a hacer algún viaje astral solo piensen en esto…. ellos están ahí… esperando a que abandones tu cuerpo para poseerlo, mis heridas tardaron mas de un mes en sanar, y aunque obtuve un “obsequio” a cambio de prestar mi cuerpo por la fuerza a un demonio, pues después de ese incidente soy mas sensible al mundo espiritual llegando a ver cosas que nadie mas puede, también tiene un costo alto, es peligroso para mi estar cercas de un accidente o un hospital pues el aroma de la sangre me enloquece, no soporto tocar o estar cerca de algun símbolo religioso, pero lo peor de todo es que no puedo verme en un espejo, pues el rostro deformado de esa criatura es el único reflejo que puedo ver….

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